Si "algo bueno" ha tenido la maldita pandemia que nos persigue desde el pasado año, es que no has ayudado a valorar mucho más lo que tenemos cerca. Y en ese sentir, también entran las bandas nacionales. Ante la imposibilidad de ver giras de bandas, y todas las restricciones impuestas al sector del ocio y la cultura, han sido pocas las bandas que han podido ofrecer ningún tipo de música en directo, pero las que han lo han conseguido han sido un rotundo éxito. Ante esta situación y las ganas del personal de vivir un concierto, muchas han sido las bandas nacionales que han ganado algún adepto a su causa. Aprovechemos pues la ocasión y reivindiquemos a las bandas que más se lo trabajan.

Uno de estos casos podría ser el de los madrileños CIVES, que ahora presentan su segundo trabajo "1000 veces mejor", después de debutar en 2019 con la publicación del EP "Incendio". En este nuevo trabajo alternan temas cercanos al modern rock alternativo, con algunas algo más garajeras e incluso retro, al menos por el tratamiento añejo de las guitarras que suenan setenteras. CIVES apuestan fuerte por su nuevo trabajo, y esta vez tienen un gran respaldo, habiendo llegado a publicar ya hasta 3 adelantos en formato videoclip. A destacar las potentes guitarras de Bea y Marc, la contundencia a la batería de Josu, los ritmos de Carlos al bajo, y la dulce voz de Jara.

El disco arranca con el retro-rock de "Bang, bang" con un video muy southern y un tema de ritmo marcado, chulesco y vacilón, a la que sigue la funky "Cuando donde y con quien". En temas como "Dinamita" es donde más luce la voz de Jara, con ese arranque suave, que luego se vuelve frenético, y que tiene uno de los mejores estribillos del disco, cargado de melodía. La siguiente "No quiero" es un ataque guitarrero con un gran solo. Un punteo lleva la voz cantante en el tema "Cada palabra", mientras Josu marca el paso con solvencia. El tema título es uno de los más cercanos al pop, aunque gana en potencia de cara al estribillo, y que podría pasar por alguno de los temas más guerreros de los zaragozanos Amaral. "Rabia y control" hace honor a su título, muy guitarrero y guerrero, mientras que "El sonido" es de los más contundentes y pesados. Nos acercamos al final con "Bajo el suelo", un tema con mucho brío y un punto más de distorsión, y cierra el disco "Hasta que se acabe el tiempo", de emotivo inicio y ritmo in crescendo, dejando muy buenas sensaciones.

Tengo que reconocer que lo que ofrecen CIVES se aleja un poco de mi zona de confort, pero el disco me ha gustado. Temas trabajados en los que han logrado un gran sonido, y un álbum divertido y reivindicativo a partes iguales, que consigue destilar su esencia ofreciendo algo diferente. ¡Buena sorpresa y descubrimiento!