Celeste + Ikarie – 16/10/2024. Sala La Nau (Barcelona)

Con la gente todavía merodeando el magnifico Stand de Merch, salió a escena la banda Ikarie, se bajan las luces y con una introducción con voces oscuras. La banda empieza su show con las mas recientes Arde y la desgarrante Tomie. La fuerte puesta de escena de Ikarie, junto con la sigilosas oscuridad, nos hizo entrar en un estado de hipnosis, ritmos pesados, acompañados con la voz de ultratumba de Pablo Egido.

La gente empieza a moverse al ritmo que marcan los guitarristas Paco Porcel y Luis Albadalejo, quienes moviéndose serpentinamente daban forma a Santa Sangre, para entrar luego en el túnel de ritmos melosos en Despertar, seguimos con un show, que ya tenia una rebosante intensidad.

El concierto de Ikarie fue pulido y potente, los seis músicos generaron una atmósfera particularmente melancólica y oscura, la banda de manera definitiva convenció a todos los que nos acercamos a disfrutarlos.

Vamos con los tan esperados Celeste, los franceses entraron con una intro suave, para explotar con (A) en nuestra cara con su fuerza que les caracteriza, blast beats mezclados con atmósferas melódicas con De tes yeux bleus perlés, como siempre hacen los franceses en sus shows luces rojas y oscuridad que te dejan devastado, con esas luces rojizas en sus cabezas que nos descubren sus figuras dentro de tanta negrura.

Las sombras rojizas avanzan con Des torrents de coups trallazo ardiente en nuestro pabellón auditivo, brutal la voz de Johan Guirardieu, nos rompe su la crudeza de su interpretación, todo esto nos llevo a un estado profundo de coma musical que continuó con de Il a tant rêvé d’elles, tema de su ultimo y magnifico disco.

La presencia de la banda es muy fuerte, sin mayor interacción con el medio, pero con una actitud super potente que conecta, como conecta un puñetazo en la cara del personal. Las linternas rojas dan ese toque apocalíptico, que junto con el humo provocan una atmosfera que diluye a la banda con el paisaje. Por otro lado, las guitarras de Guillaume Rieth y Sébastien Ducotté nos dan ese sonido pesado y desgarrador. Y la imperial batería, con Antoine Royer que nos despedaza con ritmos imposibles en cada tema.

La fuerza del show no disminuyo en ningún momento, mas oscuros que claros momentos de la iluminación nos dejaron ver las figuras de los componentes de la banda en contadas ocasiones, todo parecía el escenario de una pelicular sobre el fin de la humanidad. Con un setlist variado incluyeron dos temas de su último EP Epilogue(s), Plisse les yeux jusqu’au sang, crudeza a raudales, y también With Idle Hands, todo con ese sonido brutal que caracteriza a Celeste.

Con el amago de acabar ya el concierto de los franceses, vuelven al escenario para entregarnos dos balazos mas, Comme des amants en reflet de su disco Infidèle(s), y Ces belles de rêve aux verres embués, la que abre Morte(s) née(s), para cerrar un concierto post apocalíptico y para dejarnos a todos en un estado de sobredosis permanente, gran concierto de unos muy prometedores Celeste.