Los alemanes Ancst vuelven a la carga con su particular versión del metal extremo. En su tercer disco, siguen en su empeño de llevar su especie de Hardcore con tintes de black a un nuevo nivel. Formados en 2011, han tenido tiempo suficiente para ir acumulando malas vibraciones para parir un disco como "Summits of Despondency". Su brutal sonido intercala partes de crust, punk y pasajes ambientales de una manera natural. La nitidez de la producción no oculta en ningún momento esas influencias del metal oscuro, presente en algunos riffs y sobretodo en patrones de la batería.
Quizá los más puristas del Black ni se acerquen a ellos, pero tal vez los seguidores del Hardcore y el Crust, si vean un nuevo abanico de sonidos. La agresión sonora de su música es constante, ligeramente sosegada en aquellas partes donde quieren introducirte en otra atmosfera, con pasajes instrumentales. Guitarras pesadas, blastbeats por doquier, velocidad endiablada y voces corrosivas son su marca de la casa, y forman parte de su esencia, pero eso no es todo.
Van a por faena con su trío inicial de pistas "Kill your inner cop", "Inferno" y "Final hour", frenéticas e incisivas, pero encontraréis más cosas oscuras como "The burden of hope", o la desgarradora "Razed eden".
Los descubro con este disco, así que no voy a entrar en valoraciones de evolución. Me quedo con la sorpresa de su descubrimiento y su variedad. Si te gusta el metal extremo, deberías darles una oportunidad, pues su abanico de sonoridades les hace interesantes y tienen mucho que ofrecer.