Que gustazo nos da asistir a la presentación del nuevo disco de las Barcelonesas The Lizards. El sábado 14 de mayo es el día elegido para presentar Fake Reality, su nuevo plástico, que esta recién salido del horno. La gente que asistía al concierto se les veía muy contenta y con ganas de disfrutar el evento, hay que decir que The Lizards son una banda que despierta muchísimas alegrías y mucho cariño en la ciudad condal, así que teníamos muy claro que íbamos a disfrutar de una noche de magnifico Rock & Roll.
Sobre las 21:30 empezó la cosa con The Deathlines, banda también de Barcelona que salió a intentar dar un buen concierto desde el inicio. Tengo que reconocer que a mi personalmente me cuesta engancharme a su propuesta punk rock, pero desde luego es solo una apreciación mía. A la gente le costo entrar a en su concierto 2 0 3 temas. Canción tras canción, The Deathlines logró subir la temperatura de la sala, durante los 45 minutos que duro su bolo.
Con mucha alegría y ciertos nervios por lo especial que era el evento, ya teníamos a The Lizards preparadas para repartir Rock & Roll del bueno. Hay que decir que desde el inicio del concierto la conexión de la banda con la gente fue casi simbiótica. Pudimos escuchar bastantes temas de su nuevo y muy recomendable Fake Reality (el cual puede comprarme al final del concierto en su formato vinilo en una edición maravillosa y hecha con mucho cariño), mezclados con sus hits de discos anteriores. Con mi cerveza y rodeado de muchos amigos y amigas pudimos disfrutar de un concierto que aunque tubo algunos problemas técnicos, fue un concierto ejecutado con el corazón Rockero y eso todos los que estuvimos presentes lo pudimos sentir y emocionarnos desde su inicio.
El concierto fue avanzando fiel a los principios rockeros de la banda. The Lizards son una apuesta segura, el trio respira rock por todos sus poros y eso es lo que nos darían ese día, a base de grandes temas y ritmos pegadizos acompañados de riffs sudorosos. Temas como “Fake Reality”, “Everybody Sucks” o “Sing Out Loud” suenan de frescos y cañeros, incluso se marcaron una versión acelerada del gran Johnny Cash.
Como no vamos a querer a Carla con su guitarra y su voz canallita? Como no vamos a querer a Judith con su bajo moviéndose sobre el escenario como una bestia salvaje? Y como no vamos a querer a Edgar con su batería que aporrea de manera frenética?
Y es que Barcelona ama a The Lizards y The Lizards aman Barcelona.
Javi Metal
Un poco de mala hostia.
Una porción grande de locura.
Unas rayitas de alegría e ilusión.
Y como siempre bastante cabezón.