Tentation-Le-Berceau-des-dieux

A raíz de nuestra visita más que satisfactoria al pasado Pyrennean Warriors Open Air y la buena sensación que me dejaron Tentation, que son los organizadores del festival, volvía más que dispuesto por darle una escucha al que supone su disco debut "Le berceau des Dieux". Ya nos quedó claro que lo suyo es el Heavy Metal más clásico, y que en directo no lo hacían nada mal, siendo a mi modo de ver uno de los más entrenidos platos del mencionado festival. Como curiosidad, destacar que el LP está producido por el español Javi Félez. Lo geunino de este género, que ya tiene más de 40 años de historia, queda reflejado hasta en las fotos promocionales, con los chalecos de parches y los cinturones de balas. Y si se esmeran en recrear así su imagen, imaginaros el sonido.

El disco contiene 10 pistas, la primera de las cuáles, "L'exode", arranca con unas rápidas guitarras muy heavy-speed. La producción es buena, sin llegar a sonar super-pulida y cristalina, lo que acrecenta el sabor añejo del estilo, amén de esos ecos en los coros. Un primer tema muy logrado que deja muy buen sabor de boca para lo que queda por delante. La potente "Le couvent" se acerca más al speed, suponiendo todo un chute adrenalítico gracias a ese agresivo estribillo. Probablemente, el que más destaque sea el guitarra Guillaume Dousse, sobresaliente en todo el redondo. El bajo de Guillaume Pastor acompaña bien a la batería de Laurent Metivier, y se puede apreciar su buen hacer en el sonido general. Una vez superado el escuchar las letras en francés, podemos centrarnos más en el vocalista Patrice Rohée, que sin ser un portento, cumple con los estándares del género aportando la melodía necesaria. El inicio manowariano de "La chute des titans", da paso a otro encomiable trabajo de las guitarras. Una pista épica y bien construida. Un interludio acústico en plan trobador, hace de enlace con el pesado inicio de "Le taureau d'Airain" que invita a ejercitar las cervicales.

"Conquérants" empieza muy heavy pero rápidamente coge velocidad. El doble bombo mantiene la agresividad en primer plano mientras la melodía se adueña de los fraseos vocales hasta que llega el estribillo. Muchos detalles de las guitarras en forma de solos esporádicos van adornando la canción y hasta encontramos algún alarido de su vocalista más que digno. La siguiente en caer es "Baldr", con un gélido inicio con viento de las montañas y unos tambores de guerra , que contra todo pronóstico dan paso a la power-ballad del disco. Un medio tiempo intenso, con un final más potente, que no acaba de decirme gran cosa. Los terrenos heavies por los que mejor se mueven vuelven con "Blanche", que sin llegar al nivel de esplendor de la primera mitad, cumple. "L'enfant de Gosthal" es otro interludio, extraño pero curioso, de cierto aire circense, y que sirve para coger aire para una pista titulada "Heavy Metal". Aquí si vuelven a arremeter con todo su potencial, volviendo a brillar. Aquí todos tienen su momento, brillando por separado, pero también como conjunto, en una pista que fusiona su mejor vertiente speed y su mejor vertiente heavy. Un buen resumen de todo el plástico, en una sola pista. En directo fué todo un himno.

Notable debut de esta banda formada en 2012, con un EP de 2015, pero que ha dejado pasar muchos años para entregarnos este primer trabajo. Sin embargo, pueden conseguir grandes cosas, porque los fans de este estilo son muy fieles y les seguiran a donde sea. El LP, bajo mi punta de vista, sufre un ligero bajón en su parte central, pero las pistas más destacadas son de alto nivel. Los fans más clásicos quedarán más que satisfechos.