Curioso el caso de los americanos Pounder. Una banda surgida bajo la sombra de sus tres miembros, dedicados a menesteres más extremos de lo que nos ofrecen aquí. Matt Harvey de Gruesome/Exhumed, Alejandro Corredor de Nausea y Matt Draper, ahora guitarrista de Carcass. Da la sensación de que tienen ganas de ofrecer una cosa totalmente diferente a lo que nos tienen acostumbrados, ya que con Pounder, se dedican al Heavy Metal clásico, con todos los clichés necesarios y requeridos para el estilo. De lado quedan sus facetas más brutales, y aquí se calzan sus cueros y sus tachas para darnos algo distinto...Quizás el más emparentado sea Draper, quién ha formado parte de bandas como Angel Witch o Savage Messiah...
Pero veamos que nos podemos encontrar en el segundo lanzamiento bajo el nombre de Pounder. Como si nos llamaran a la acción, así arranca "Spoils of war", con un inicio tranquilo y épico, que rápidamente se vuelve un tema de speed metal, con un interesante cambio de ritmo en la parte final. Nada más arrancar, ya nos daremos cuenta del primer inconveniente, y es que o toleras la voz de Harvey o el disco se te va a hacer muy cuesta arriba. No es para nada un cantante al uso, y su voz rasposa y a veces, fuera de lugar, puede no ser la mejor de las bazas de la banda. La siguiente "Breaking the world" a parte de por el título, es un tema muy Manowar. Con el bajo de Corredor marcando la pauta, hasta la forma de entonar de Harvey recuerda a los de DeMaio (salvando las distancias con la garganta de Eric Adams). Un tema pesado con gran presencia y protagonismo de los coros. "Hard road to home" es para mi uno de los más destacados, dándole un aire más rockero y melódico, sobretodo en el estribillo, es puro metal ochentero. Unos sintetizadores dan el pistoletazo en "Never forever", que deja también muy buen sabor de boca. Atención también a los coros totalmente inesperados en esta canción. Otra de las mejores composiciones que esconde este álbum.
Ya casi llegamos al final, pues son tan sólo 7 temas, y ya estamos con el quinto "Hard city". Un tema resultón pero que tampoco destaca demasiado. Toques de Ozzy, Maiden o Twisted Sister y una voz que no acaba de cuajar o ofrecer la mejor de sus versiones. "Give me rock" empieza atronador, pero la melodia acaba adueñándose de ella, en una especie de versión a lo Twisted Sister. La última "Deadly eyes" vuelve a juguetear con el speed, trayendo la velocidad a primer plano, junto a una batería poderosa y unos buenos trabajos a la guitarra incluyendo un gran solo. El coro vuelve a ser netamente ochentero.
No he sido capaz de averiguar quién toca la batería en el disco, así que me quedo con la incógnita. Sin ser un mal disco, no escribirá un nuevo capítulo en la historia del Heavy Metal. Divertimento a base de riffs afilados y veloces, un bajo presente y una batería poderosa, a los que la voz de Harvey no acaba de sumarles muchos puntos. Es diferente y se sale de los cánones, pero no me acaba de cuajar en algunos temas.
Alex A.
PCDM.
Die-hard fan de Metallica. Degustador de todos los estilos, aunque con criterio.
Fiel seguidor de la saga Star Wars y de las aventuras de Son Goku.