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NAPALM DEATH – A Bellyful of Salt and Spleen

Hay algunas bandas que tienen años a sus espaldas, pero aún están a la altura del desafío y superan las expectativas. Con todo esto Napalm Death está de regreso con otro álbum, 'Throes Of Joy In The Jaws Of Defeatism ', que continúa el gran trabajo que comenzó con Apex.

Desde el impacto de la carátula del álbum, una paloma blanca muerta y ensangrentada, hasta el contenido de las letras, todo esto es Napalm Death en pleno 2020 de vuelta haciendo lo que mejor se le da hacer, denunciar las injusticias. Fuertes, enojados y gritando por todo lo que está pasando en este mundo de mierda. Lo cuál, seamos honestos, han estado haciendo durante casi 30 años.

30 años de Shane Embury escribiendo música enormemente contagiosa tocando el bajo como solo el sabe hacer y con Throes Of Joy ... sigue la tradición de Napalm Death con Mark 'Barney' Greenway y sus brutales chillidos, Danny Herrera está impresionante a la batería. Echa un vistazo a la percusión de apertura de 'A Bellyful of Salt and Spleen'.

Throes Of Joy… es un álbum donde la banda se ha encontrado musicalmente y permitiendo que las influencias externas den forma a su música. Temas como 'Amoral' y 'Invigorating Clutch' beben directamente de bandas como Killing Joke. En 'Joie De Ne Pas Vivre', con un bajo demoledor y Greenway en formato death metal a la voz. Temazos death metaleros marca de la casa como la abridora del álbum "Fuck the Factoid" y la semi industrial "Backlash Just because" que son puro caos al mas puro estilo Napalm Death.

Se puede escuchar nítidamente lo que cada miembro ha aportado a la creación de este álbum. No creo haber escuchado la voz de Greenway sonar tan bien o escuchar la batería apisonadora controlada como la que Herrera ha logrado para este album. Mitch Harris y John Cooke rezuman con sus adictivos riffs en temas como 'Acting in Gouged Faith' y 'Fluxing Of The Muscle'.

La musicalidad de las canciones puede perderse bajo un caos inspirador, pero aquí hay un control total. Cada grito, cada línea de bajo y cada golpe de batería está ahí por una razón. Hacer ruido es fácil, pero hacer ruido que realmente valga la pena escuchar es muy difícil. Y Napalm Death hace que parezca fácil con discos de esta calidad y versatilidad.

Caos, denuncia social y brutalidad.