Primal Fear son una apuesta segura. Un caballo ganador que rara vez entrega una colección de temas mediocres. Si bien es cierto que poco se salen de su libro de ruta, a quién le importa cuándo las canciones son disfrutables. Sin embargo, ya hace unos años que empezaron a introducir pequeños elementos nuevos en sus composiciones, que lejos de llegar a ser una evolución, si les añaden alguna diferencia. No es fruto del azar que la banda lleve 23 años repartiendo cera y haya grabado 13 álbumes (sin contar directos). El núcleo duro formado por Matt Sinner y Ralf Scheepers ha encontrado su fórmula, lo que unido a directos de garantías, les han establecido como una referencia en el Heavy Metal.
En esta entrega cuentan con la colaboración de Michael Ehré (Gamma Ray) tras la marcha de Michael Jovino. ¿Vamos a encontrar alguna cosa que no conozcamos ya de Primal Fear? Pues la verdad es que no...y si. Hay sutilezas en algunos temas, pero ya sabemos lo que vamos a encontrar...y en el fondo, es lo que queremos de Primal Fear. Abre "I am alive", cañonazo de Heavy Metal de guitarras afiladas y batería galopante, con estribillo cargado de melodía. Sigue otro "Along came the devil" que también conocíamos al haber sido lanzado previamente como video. Ritmo machacón y el fornido vocalista luciendo garganta. "Halo" tira por el Power con Ehré haciendo ejercicio del bueno con las piernas.
"Hear me calling" también acaba de salir como single, dónde bajan un poco las revoluciones con unos pasajes relajados que suben de intensidad en el estribillo. "The lost & the forgotten" es juguetona, con esas dualidades que le gustan a Scheepers, alternando sus tonos de voz arriba y abajo. "My name is fear" te explota en la cara como un estruendo. Guitarras pesadas y una batería dominante en un tema agresivo. "I will be gone" es la que más se sale del patrón, no sólo del disco, sinó casi de toda su discografía, al entregarnos una balada en toda regla.
"Raise your fists" es otro de sus temas estrella, de esos de puño en alto y concebido para corear en directo, con ese riff que te hará mover de un lado a otro. "Howl on the Banshee" vuelve a la senda Power Metal, con esos punteos y ese bombo llevando el peso. Ojo a los aullidos de Ralf (no deja de sorprenderme el chorro de voz, que sigue manteniendo intacto). "Afterlife" es ideal para mover la cabeza, con unas guitarras abrasivas. Cierra "Infinity", un tema larguísimo de 13 minutos donde se aúnan partes lentas, melódicas y épicas en un especie de ópera-rock.
Dicho esto, que más da si Primal Fear cogen esto de Judas Priest, esto de Accept y aquello de Helloween...Primal Fear son Primal Fear, y nos gustan tal y como son. Otra colección de temas de calidad, con el listón alto, que seguro atronarán de nuevo en directo, y que ellos defenderán como pocos saben hacerlo, que no es sinó con profesionalidad y entrega.
Alex A.
PCDM.
Die-hard fan de Metallica. Degustador de todos los estilos, aunque con criterio.
Fiel seguidor de la saga Star Wars y de las aventuras de Son Goku.